martes, 21 de julio de 2015

Lucifer

Amigo, tú vas a pagar. Más pronto que tarde, lo harás. No esperes piedad, tampoco cuartel. Esto no es nada personal, sólo negocios, nada más. Tus desafíos sólo servirán para que caigas con más estrépito. El cuento de David y Goliat es sólo eso, un cuento. La realidad es una pared de hormigón contra la que te partirás la crisma. La gaviota en el mar eres tú…y en este juego, se tira a matar, vuelas demasiado bajo, chaval… No es cuestión de ti, y de él, va mucho más allá. Es un aviso a navegantes: poner proa a la tormenta siempre trae consecuencias. El mar no suele perdonar la osadía y tu pecio embarrancado a babor junto al acantilado servirá para el que venga después. Y es que el miedo guarda la viña, viejo amigo, la chulería ha de ser respaldada con toneladas de billetes, o un batallón de marines, y tu no tienes ni una cosa ni la otra. Que tus golpes de insolencia hayan provocado un hilo de sangre en su nariz y una sonrisilla de soslayo en tu cara harán de la venganza algo virulento y cruel. Te va a barrer de la faz de la tierra, a ti, y a todos lo que lleguen después heredando tus modos altivos y tu cara de muerto de hambre con ínfulas. Porque está en todos los lados. Allá donde menos sospechas, su presencia se hace más intensa. Dicen por ahí que su principal virtud es hacer creer al mundo que no existe… Pero sí…….existe, y nada podrás contra él. Because is all around, en tu vida cotidiana. Esto no es un campo de batalla medieval. El averno se ha convertido en una niebla fría que se introduce por cada rincón, en cada recoveco, que se mete hasta los huesos y hiela el alma. Un veneno inoculado a través de tu piel mientras duermes. Maneja los hilos en la sombra, cual bestia de mil cabezas que todo lo controla, que todo lo emponzoña. Termina por pagar los cheques de las ideas dignas de ser gritadas, aplasta los estandartes, la poca decencia que va quedando en el mundo. Y me temo que esto es todo, camarada. Hasta aquí hemos llegado, la melodía termina, al menos tal cual la habéis conocido, y no negaré que fue bonita mientras duró. Quién sabe lo que vendrá detrás. Me temo que una ópera bufa para entreteneros mientras os roban la cartera… a mi personalmente, me viene a la cabeza una pieza triste, una orquesta estoica en la oscuridad de la noche, un barco en aguas frías que se hunde y caras de miedo ante lo irremediable.

1 comentario:

  1. Tus fans queremos algo nuevo, por favor, que esto ya nos lo sabemos de memoria :P

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